Ella...





¿Quién como vos,
para deshilar con tus manos
las ausencias de mi alma?









Sus ojos no mienten, lo sé...


Los he visto esperanzados y sublimes, aguardando el futuro, lo que está por venir.


Su bondad y su inocencia se transmiten ligeras por el aire y llegan como bendiciones a mis playas lejanas y sedientas de fortaleza y de fe.


Yo, aquí las espero expectante, sorprendida, como niña pequeña... Y sigo adelante, cada segundo, de cada día, como ella me enseñó ...


Y sigo... Buscando destinos, tratando de esquivar marejadas y tirando botellas al mar plenas de mensajes piadosos, aprendidos de su boca...





TKM





M a r í a

Tenderness
Gary Benfield
Quién dijo que las glicinas
te esconden bajo su manto?
Cómo me contarás los cuentos
que no me contaron?
Dónde se fue tu mirada
de ojos cansados?
Cuando volveré a verte
para decirte que te amo?