Para Carlitos...

Quien sabe como habrán sido tus manos?

Tus ojos eran así como los mios?

Te habrás cansado sin siquiera empezar?

O tal vez, ya sabías todo?

Y el tiempo te sobró...

No... Ya sé! Me allanaste el camino.



In Memoriam, para mi
pequeño hermano...

EL ÁNGEL

Que el hombre no sea indigno del Ángel
cuya espada lo guarda
desde que lo engendró aquel Amor
que mueve el sol y las estrellas
hasta el Último Día en que retumbe
el trueno en la trompeta.
Que no lo arrastre a rojos lupanares
ni a los palacios que erigió la soberbia
ni a las tabernas insensatas.
Que no se rebaje a la súplica
ni al oprobio del llanto
ni a la fabulosa esperanza
ni a las pequeñas magias del miedo
ni al simulacro del histrión;
el Otro lo mira.
Que recuerde que nunca estará solo.
En el público día o en la sombra
el incesante espejo lo atestigua;
que no macule su cristal una lágrima.

Señor, que al cabo de mis días en la Tierra
yo no deshonre al Ángel.

Jorge Luis Borges (1899 - 1986 )

Recuerdos de Mendoza

Para las 3 Margaritas,
con todo mi amor.


Es de noche. La luna sale majestuosa por entre los picos nevados de estas montañas.
Se escucha a lo lejos, los rumores de los ríos que se unen y se alejan.
De repente, la brisa fría nos envuelve la cara... Y ahí estamos nosotras, pequeñas ante tanta inmensidad, tanta maravilla, tanta paz.
Gracias. Es en lo único que puedo pensar.
Se alinearon los planetas y en un suspiro somos parte de todo y somos una nada.
Ya no somos vos. Y yo. Y nosotras. Somos parte de todo, una unión que no encuentra palabras que la signifiquen.
Gracias por este momento. Gracias por nosotras. Gracias por tanto camino recorrido. Gracias por tantos encuentros y tantas despedidas que nos trajeron hasta este lugar.

Hay momentos en la vida que quedan sellados a fuego en la memoria.
Momentos que designan destinos.
Instantes que marcan la diferencia vital y nos muestran blanco sobre negro, cual es la verdad.

Creo que este fue uno de ellos, un momento que nos inundó de certezas y esperanzas. Y nos mostró en todo su esplendor ese "algo más", que estuvimos buscando por tanto tiempo, por tantos días.

Que la aventura no termine, hasta que no termine la vida.

44

Dónde está el niño que yo fui, sigue adentro de mí o se fue?


Sabe que no lo quise nunca y que tampoco me quería?


Por qué anduvimos tanto tiempo creciendo para separarnos?


Por qué no morimos los dos cuando mi infancia se murió?


Y si el alma se me cayó por qué me sigue el esqueleto?




El libro de las preguntas.


Pablo Neruda ( 1904-1973)






Oración de la serenidad

Dios mío, concédeme
Serenidad
para aceptar lo que no puedo cambiar;
Valor
para cambiar lo que puedo;
Y sabiduría
para reconocer la diferencia.

Estoy lista

Sin distracción, sin misterios...
Sin exageradas ostentaciones.
Sin llantos, ni carcajadas.
Sin perturbaciones, ni perturbados.

Sin herejías, ni destinos ciertos.
Sin predestinados, ni torturados.
Sin sufrimientos, ni esclavos.
Sin caminos viejos, ni historias repetidas.

Sin miedos, ni Macondos.
Sin bienaventurados, ni malditos...
Sin excusas, sin dolor.
Sin rabias, ni guerras perdidas.

Avanzar, sonriendo...
Con el sol en la cara.
Y el alma sabia.
Así, fácil...
Confiando.
Como una niña,
que jugando,
se tira al agua.

Ahí voy...

Dices:

La causa de la justicia no avanza hacia buen fin.
La oscuridad aumenta. Las fuerzas disminuyen.
Ahora, después de tantos años de lucha, estamos peor que cuando comenzamos.

En cambio, el enemigo es más fuerte que nunca;
Ostenta su poder con mayor fuerza y mira a todos lados con ojos invencibles.

Sin embargo debemos reconocerlo:
Fueron nuestros errores los que lo hicieron fuerte.

Cada vez somos menos;
Las consignas son confusas.
Nos robaron las palabras y las han retorcido hasta volverlas irreconocibles.

Preguntas hoy:
¿Qué esta mal de lo que dijimos entonces?
¿Una parte o todo?
¿Con quién se puede contar aún?
¿Y nosotros, estos pocos que permanecen en la vigilia, hemos sido expulsados del río de la vida? ¿Quedaremos atrás, sin entender a nadie ya, sin que nadie nos entienda?
¿Se trata de tener suerte o no?
¿O de tener razón o no?

Así preguntas. Espera. . .
Sólo tendrás la respuesta de tu conciencia, frente al sufrimiento de la mayoría.

Y al dejar el mundo,
no te preocupe saber si fuiste bueno,
sino si el mundo que dejas es mejor.


Bertolt Brecht (1898-1956)


"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista.
Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro.
Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío.
Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí"

Martin Niemoeller (pastor protestante, 1892-1984).

El verdadero significado de la paz

El siguiente es un cuento oriental de autor desconocido, que nos habla sobre el verdadero significado de la paz:

«Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta.
Muchos artistas intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban. Sobre éstas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos los que miraron esta pintura pensaron que ésta reflejaba la paz perfecta.
La segunda pintura también tenía montañas. Pero éstas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no reflejaba para nada lo pacífico. Pero cuando el rey observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido... paz perfecta.
El rey escogió la segunda. -Porque, explicó el rey a sus súbditos, paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Éste es el verdadero significado de la paz."»

«Aequam memento rebus in arduis / servare mentem, nonsecus in bonis / ab insolenti temperatam / laetitia...» Horacio
(Recuerda conservar la mente serena en los momentos difíciles; así como templada en los favorables y lejos de la alegría exagerada...)