Yo soy Ana

 Yo soy Ana. Nací después de la pérdida de varios bebés. Nacidos vivos y algunos que no llegaron a nacer. Algunos embarazos mi madre los perdió después de mi nacimiento.

Tengo un millón de preguntas acerca de esto: Por que viví yo y no ellos? cualquiera de ellos. 

Por que yo tendría tanta fuerza para resistir el embate del nacimiento/vida en la que se arraiga el Alma y el Espíritu a esta realidad y se la apropia con uñas y dientes? Y ellos no. 

Por que nací sin el goce de que mi hermano Carlos me tomara de la mano y me enseñara las cosas del mundo, como ir en bicicleta, o a patear la pelota, o hacer ring raje. O de la posibilidad de tener varios hermanos y hermanas. No lo sé. 

La vida te da presentes. En los que se regala el magnífico momento en el que Dios te ilumina como un sol y comprendes que tal vez viniste a recordar-te , a volver a pasar por el corazón que tu Alma y tu Espíritu se vienen a espejar con otras Almas y otros Espíritus para volver a reconocerce en todo su esplendor. 

Gracias a la vida y gracias a la muerte física , honramos a cada una de esas Almas que nos encontramos en el camino y a su legado para con toda la humanidad que nos habita.

Feliz cumple al cielo Carlos Ramón. Ojalá que tu esencia pueda reconocer y tomar el amor que siento por vos hermano, porque aunque no te haya visto fisicamente siempre te recordaré. 


Eso que aprendí

 Aprendí a entender, a veces lo inentendible.

Aprendí a no escuchar las excusas propias y ajenas, son innecesarias.

Aprendí que el dolor desgarra pero dificilmente es entendido.

Aprendi a amar sin tocar, sin desear, ni anhelar.

Aprendí de miradas que expresan sin mediar palabras.

Aprendí a esperar, desesperando y a veces sin desesperar.

Aprendí de cárceles y reflejos.

Aprendi de caballos que no tienen alas pero igual vuelan sobre las montañas y los ríos.

Aprendí de roces y brazos y abrazos.

Aprendí las muecas y el llanto sin rebelión.

Aprendí de luces y sutilezas.

Aprendí sobre el amor incondicional y el asombro.

Aprendí a volver la mirada atrás y poner flores en donde había frío.

Aprendí del sol. Aprendí de mujeres, hombres y niños.

Aprendí a ser mamá y disfrutar, aún en el caos de una casa desordenada.

Aprendí de Almas y Espíritus .

Aprendí a besar con ternura y a abrazar manos como lo hicieron conmigo.

Aprendí miles de cosas infinitas que he ido olvidando.

Todo lo que soy es lo que aprendí que es alimento para el sol que llevo dentro.