Soledad

Está solo.
Sus manos ajadas
por el viento y la tristeza,
se apresuran buscando
un lugar para dormir.
No tiene a nadie.
No tiene hijos
ni mujer que lo extrañen.
La sombra en sus ojos
va ocultando las lágrimas
guardadas en noches
de frío y soledad.
Está perdido e inmóvil.
Sentado sobre un diario
viejo, con la mirada fija,
como si la muerte ya
lo hubiese alcanzado.
Un perro se le acerca,
le lame la cara, sus ojos
se abren y lo miran otra vez.
Y le salvan la vida...
Otra vez.
Y otra vez.
Y otra vez...

6 comentarios:

SIL dijo...

Tristísimo ...real...y dulce, todo junto.
BESOS TOTALES

MIA dijo...

es muy triste, pero muy real . besos de mia.

Anónimo dijo...

Si, un reflejo de una realidad existente. besos

Anónimo dijo...

Cargados de tristeza van estos versos. Plasmas fuertemente ese sentir. Un placer leerte. Saludos.

Annie dijo...

Paseando con mis perros,
en una plaza vi a este Señor,
abandonado por el mundo...
Por eso lo escribí...

Gracias por venir...
Besos

Ignacio Reiva dijo...

Que maravilla, no sólo compartimos livings, veo que sentimientos también.